El árbol de la vida
El árbol del argán (Argania espinosa) es un árbol espinoso de crecimiento lento cuya esperanza de vida puede superar los 200 años. Puede tener la altura de un arbusto o llegar a los 10 metros.
Adaptado a vivir en condiciones áridas, mantiene el suelo bajo su sombra húmedo, con raíces tan profundas que llegan a las aguas subterráneas, contribuyendo así a estabilizar el suelo que ocupa frente a la erosión de la lluvia o el viento. También cuenta con la capacidad de entrar en estado latente durante las sequías, deshaciéndose de sus hojas, que vuelven a brotar cuando vuelven las lluvias. Da fruto entre mayo y agosto, que una vez maduro se vuelve amarillo y cae del árbol.
Estos arboles que llegaron a ocupar la mayor parte del norte y el oeste de África, hoy y debido a la glaciación que hubo durante el periodo Cuaternario, ocupan un área de 8280 km2, conocida como “el bosque de argán”.
Este área, que comprende un triángulo formado por Essaouira Agadir y Taroudant, fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1998, pero a pesar de ello, este ecosistema podría estar en peligro debido a su sobre-explotación, su mala gestión y las continuas sequías.
Los primeros escritos que hacen referencia al argán, se remontan a la época de oro de la botánica árabe, geógrafos y sabios de los siglos X, XI y XII menciónan la existencia de tan preciada especie.
Ali-Ibn-Rodhouan, Al Backri y Chérif Al Idrissi(siglo X) describían al árbol como: “…el árbol del pequeño grano amarillo de tan preciadas propiedades alimentarias y curativas…”.
Preservar la belleza y proteger la piel de las inclemencias del tiempo para evitar arrugas ha sido desde todos los tiempos una preocupación latente.
Es sabido, que ya en época de los Fenicios, en el siglo X, utilizaban el aceite de argan considerándolo un preciado ungüento, imprescindible para evitar la sequedad cutánea y retardar el envejecimiento.
Además de tratar enfermedades, ha sido siempre el mejor secreto de belleza de las mujeres de las regiones pre-desérticas y de las mujeres nómadas del desierto del Sahara.
Os contamos cuales son los diferentes métodos para obtener el preciado “oro liquido de Marruecos”:
Tradicional
Sentadas en el suelo, con las piernas cruzadas, son las mujeres las que trabajan cada una de las semillas con la delicadeza que sólo merece una pepita de oro. Y es que sus virtudes son casi mágicas.
Se descarta la cascara y la pulpa del fruto, y el hueso se rompe con una piedra para obtener las 3 semillas que encierran (parecidas a una almendra). Se dejan secar los granos, y se tuestan. Se muelen y se mezcla con agua el polvo obtenido. Se prensa la masa a mano, se decanta la emulsión resultante, obteniendo así el preciado elixir.
Con este método se necesitan 10 horas para obtener 1 litro de aceite, y es poco eficiente, pues solo se obtiene con un 30% de rendimiento. Y debemos tener en cuenta que para obtener 1 litro se necesitan 33kg de fruto. Además que al ser mezclado con agua la conservación no es tan duradera.
Extracción por prensado en frío
Gracias al uso de una prensa mecánica, obtenemos aceite de mayor calidad, con mejor preservación y de manera mas eficiente, debido a la baja temperatura y la ausencia de agua.Pero centrémonos en el elixir dorado. Y en sus propiedades:
Distinguimos 2 tipos principales de aceite: el comestible y el cosmético.
Aceite comestible
El aceite de argán comestible se obtiene a partir del prensado en frío de semillas tostadas. El proceso de tostado elimina el sabor amargo y le confiere su característico color bronce y un agradable sabor a avellana, mientras que el prensado en frío respeta los componentes del aceite que son sensibles al calor.Aceite cosmético
Es dorado, amargo y no tiene olor. Presenta pequeñas diferencias en la composición respecto al aceite comestible. Este aceite se usa directo en la piel o el cabello.Aceite de belleza
Igual que el anterior, solo se usa el método de prensión en frío, por lo que el resultado es un aceite de máxima calidad. Es sin duda el de uso preferente.Numerosos estudios consideran la composición del aceite de argán como la pieza clave de su eficacia. Sus propiedades se deben a su alto contenido de ácidos grasos insaturados, pero otros aceites son ricos en ácido oleico y/linoleico, pero no poseen los mismos efectos terapéuticos.
El alto contenido de tocoferoles y esteroles junto al escualeno podría suponer esa bomba sinérgica a la hora de explicar sus beneficios para la piel. Además de entre los tocoferoles, el aceite de argán es rico en el mas eficiente frente a los radicales libres, el γ-tocoferol.
Al aceite de argán se le atribuye las siguientes propiedades
– Hidratantes, emolientes y acondicionadoras a todos los niveles (piel, cabello, uñas).
– Nutritiva
– Antiarrugas
– Antioxidante
– Regeneradora
– Antisebacea
Veamos en que beneficia este aceite a nuestro cabello.
- Se absorbe fácilmente sin dejar sensación grasa ni brillos.
- Le aporta suavidad y brillo, lo hidrata, nutre y evita que pierda proteínas. El cuero cabelludo también se ve beneficiado de las propiedades emolientes del aceite de argán, pues lo nutre y lo revitaliza.
- En definitiva, es nuestro mejor aliado contra el envejecimiento.
Pero recordad, que siempre debemos tener en cuenta, que los productos que utilicemos tengan garantías de calidad.
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